Poesía de Carlos A. Estrada
Alba de otoño.
Incluso el viejo roble
pierde sus hojas.
Miro el reloj.
Una flor amarilla
en el estanque.
Escribo «mar»
y pienso en el olvido.
La tarde calla.
Algo me dicen
los grillos y la noche.
Brisa de otoño.
Madrigal siniestro
Tu piel frente al espejo
es la pálida efigie de mi muerte.
La lumbre y el incienso
deambulan sobre tu pecho inerte
como un roce, un vagar
de alas, un insecto.
El filo de plata dibuja un mar
hialino en la pared, como un recuerdo
impreso en aguafuerte,
y en tu carne reverbera el deseo
violento de tenerte.
Me miro en tu mirar: soy un reflejo.
Carlos A. Estrada
Escritor, corrector de estilo y estudiante de Literatura en Casa Lamm. Soy de Aguascalientes y estudio en la Ciudad de México desde hace cinco años. Actualmente me dedico a escribir poesía y narrativa con base en las vanguardias y en el posmodernismo, aunque mi interés académico también se extiende a la lírica tradicional, a la mitología y a la literatura fantástica y de terror.